
Las universidades encuentran en ASTM Compass un recurso esencial para la enseñanza y la investigación. Los estudiantes acceden a normas reales que se utilizan en la industria, lo que les permite aplicar directamente los conocimientos técnicos en laboratorios, proyectos de diseño y tesis.

En el sector empresarial, ASTM Compass es sinónimo de ventaja competitiva. Las compañías reducen riesgos en el desarrollo de productos y optimizan procesos al trabajar bajo normas reconocidas por la industria global.

Para organismos reguladores y entidades públicas, ASTM Compass es un instrumento clave en la elaboración de políticas, licitaciones y marcos normativos. Su aplicación eleva los estándares de seguridad en proyectos de infraestructura.




Descubra cómo mantener los datos MARC actualizados y precisos en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (LMS) es fundamental para una experiencia de aprendizaje eficiente.
Los detectores de IA, también llamados comprobadores de IA, detectores de ChatGPT o detectores de escritura generada por IA, son herramientas diseñadas para analizar un texto y determinar si es escrito por una persona o generado por inteligencia artificial.
When she was a teenager and the pain became agonizing, Katherine “Katie” Burns would crawl under her bed and lie bellydown on the wood floor. She’d clutch a calculator and do “random” math problems to distract herself from the feeling that invisible hands were wringing out her uterus like a washcloth.
Descubra cómo mantener los datos MARC actualizados y precisos en el Sistema de Gestión de Aprendizaje (LMS) es fundamental para una experiencia de aprendizaje eficiente.
Los detectores de IA, también llamados comprobadores de IA, detectores de ChatGPT o detectores de escritura generada por IA, son herramientas diseñadas para analizar un texto y determinar si es escrito por una persona o generado por inteligencia artificial.
When she was a teenager and the pain became agonizing, Katherine “Katie” Burns would crawl under her bed and lie bellydown on the wood floor. She’d clutch a calculator and do “random” math problems to distract herself from the feeling that invisible hands were wringing out her uterus like a washcloth.